En nuestra experiencia acompañando a las personas con TEA se ha obtenido evidencias de su potencial, mostrando sus destrezas y habilidades a través de sus acciones, el ver “hacer” arroja vocaciones incluso en aquellas personas sin lenguaje verbal. Es por ello que creemos y defendemos la capacidad de trabajar del colectivo en lo que les interesa con las adaptaciones y los apoyos necesarios. En cualquier caso, es necesario que las prácticas existentes para la detección de intereses vocacionales se adecúen a las necesidades de las personas con TEA, de manera que puedan dar respuesta a las mismas a través de herramientas y mecanismos para guiar en la orientación y contribuir al diseño de itinerarios formativos y/o de empleo que favorezcan el acceso al mundo laboral.
Partiendo de que el empleo es un elemento esencial de integración en la comunidad para cualquier persona adulta, también lo es para las personas con TEA, quienes encuentran mayores dificultades y/o barreras para acceder a un empleo. Por ello, desde la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad recoge en su artículo 27 (Trabajo y Empleo) el compromiso internacional que tenemos de salvaguardar el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad.
En el caso de los hombres y las mujeres con TEA el desempleo parece ser más acentuado que en el de otros colectivos de personas con discapacidad, según Autismo Europa (2014): Entre el 76 y el 90% de las personas adultas con trastorno el espectro del autismo están desempleadas y no desarrollan ninguna actividad productiva o laboral, lo que les convierte en el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo, con mayores dificultades de inserción en el mercado de trabajo ordinario, lo que los sitúa en un escenario de mayor vulnerabilidad.
El fomento del empleo de las personas con TEA implica una necesaria inversión en recursos de apoyo –económico y humano– principalmente en ámbitos como la educación, formación, laboral y sensibilización para promover la igualdad de oportunidades. En este sentido, resulta especialmente relevante la mejora de la capacitación del propio colectivo de personas con TEA, la garantía de los apoyos en el puesto de trabajo, la formación de preparadores laborales con el objetivo de fomentar herramientas y buenas prácticas que promuevan el adecuado desempeño e inclusión social. Para ello, es imprescindible también la concienciación del tejido empresarial sobre las competencias y la productiva contribución que pueden realizar los hombres y mujeres con TEA a sus ámbitos de actividad. Por último, y considerando que el tejido empresarial se desarrolla y evoluciona de manera conectada con el conjunto de la sociedad, es imprescindible que exista un mayor conocimiento por parte de la misma sobre el valor que las personas con TEA aportan con su trabajo y cómo éste repercute también en su calidad de vida y en la comunidad, en general.
La integración social de las personas con discapacidad es un derecho constitucional, y corresponde a los poderes públicos llevar a cabo políticas que eliminen las barreras que la impiden o dificultan. La incorporación al mercado laboral de este colectivo es un factor destacado para conseguir su plena integración. Por ello, vemos que nuestra labor de manera conjunta con los servicios públicos como fundamental para velar por el acceso de las personas con TEA a un servicio de orientación formativa y/o laboral especializado en TEA que permita conseguir un empleo en igualdad de oportunidades y/o mantenerlo en el tiempo.
APANATE quiere contribuir a minimizar las dificultades e impedimentos con los que se encuentran las personas con TEA para acceder a un empleo a través de este proyecto de Sensibilización y Visibilización con la creación de contenidos tecnológico informativo sobre la realidad sociolaboral de las personas con TEA para impulsar la inserción laboral y la metodología de Empleo Con Apoyo (ECA).
Se trata de una campaña divulgativa resaltando las potencialidades de las personas con TEA para ejercer una actividad laboral promocionando la metodología del Empleo con Apoyo y, al mismo tiempo, dotar de información a los agentes implicados y, así, favorecer la contratación de personas con TEA en el mercado de trabajo ordinario.
El empleo en nuestra mejor y mayor herramienta de inclusión y queremos que tanto la ciudadanía, como los servicios de orientación y empleo (públicos y privados), el tejido empresarial y las propias personas del colectivo apuesten por el Empleo Con Apoyo posibilitando la integración real en el mundo laboral y en la comunidad.
Queremos transmitir y hacer llegar a los diferentes agentes implicados la perspectiva de normalización que arroja esta metodología de empleo, que descansa sobre el derecho al trabajo y la percepción de que la actividad laboral es el elemento clave para la inclusión de las personas en un entorno comunitario del que son elementos activos. Para implementar el ECA es imprescindible un compromiso social que apueste por la integración laboral de las personas con autismo por parte de las empresas, agentes sociales, administraciones, entidades promotoras implicadas con las personas con discapacidad, la propia persona con TEA y su entorno familiar.
Subvención recibida: 10.263,51 €
Período de ejecución: 01/01/2024 – 31/12/2024