¿Qué haces en APANATE?
Dependiendo del servicio hago unas cosas u otras. Por ejemplo, en Promoción acompaño a los chicos a las rutinas establecidas en el día. Está estructurado por grupos en el Centro de Día y en comunidad. Cada día tiene un desarrollo diferente, el personal referente lo marca. Se trabajan distintos objetivos en actividades varias como talleres de cocina, deporte, paseos en grupo… Es más amplio y se tiene especialmente en cuenta la opinión de la persona usuaria; aunque esto es algo que se tiene presente en todos los servicios.
En Ocio también se ofrece acompañamiento, pero las actividades están más dedicadas y enfocadas al ocio y la diversión, que forman parte del crecimiento personal de cualquier persona. Ir a la playa, campamento, senderos en la naturaleza, actividades de manualidades.
Como voluntaria siempre estuve en el Centro de Día con adultos, así que esta es una labor totalmente diferente y me está ayudando a mejorar en mis habilidades.
¿Cómo ha sido la experiencia hasta ahora?
La verdad es que llegué a APANATE de casualidad. El año pasado participé como voluntaria en el Campamento de Verano de la Zona Norte. A partir de ahí el colectivo en general me despertó mucha curiosidad y vine como voluntaria al Centro de Día todos los viernes durante un año, y fue un descubrimiento.
Yo desconocía totalmente lo que era el TEA y cómo se trabajaba. Siempre utilizo la expresión de que “me explotó la cabeza”, fue como “pufff”. Yo vengo además de un ámbito laboral totalmente diferente, donde la negociación verbal es super importante. Aquí he ido aprendiendo y descubriendo nuevas formas de comunicación. Estoy muy feliz y muy contenta por ello.
Cuando se me propuso si quería ser entrevistada para el puesto de trabajo que ocupo me hizo mucha ilusión.
La experiencia ha sido super enriquecedora. A nivel personal he desbloqueado un montón de puertas. He despertado muchas inquietudes. Es una carrera de aprendizaje todo el rato, y cada día es una sorpresa.
¿Qué te gusta hacer fuera de APANATE?
Me encanta ir a la playa. Es mi lugar seguro. Siempre digo que en otra vida tuve que ser un pececillo. También me gusta mucho hacer deporte, sobre todo karate, y disfruto de estar con mis amigos y con mi familia. Actualmente practico karate e intento ir todos los días a nadar al mar. Me gusta el senderismo y en mis ratitos de privacidad hago macramé.
¿Alguna anécdota?
Han pasado tantas cosas que no me podría quedar con una muy especial. Tengo recuerdos buenos de la salida a la playa con los peques el año pasado siendo voluntaria, ya que es un entorno que me encanta y compartirlo con todos ellos fue super gratificante. Cualquier situación diaria, ese ratito que puedes compartir con la persona que estás acompañando. No podría quedarme con ninguna situación en particular. La experiencia en sí es una anécdota.
¿Te gustaría comentar algo más?
También estoy vinculada al voluntariado, al Centro de Día, y ahí tomas conciencia de la importancia que tiene el papel de voluntaria. Invitaría a la gente a poner la mirada en el papel que tiene el voluntario en cualquier entidad. A nivel personal enriquece mucho y te abre canales por todos lados, tanto a nivel personal como laboral.
Estoy muy contenta y agradecida de haberme cruzado con APANATE.