Diego, ¿de dónde viene tu interés por la escritura?
Recuerdo perfectamente el momento en que me interesé por escribir. Estaba de viaje de fin de curso en Dublín, era el año 1997, y mi padre me había prestado la novela Ilusiones. Después de leerla, empecé a escribir mis pensamientos y desde entonces he seguido haciéndolo. Escribo lo que siento, lo que veo, lo que pienso, y eso me ayuda a tener una visión y una conciencia del mundo. Lo considero terapéutico para mí.
¿Ah, sí? ¿En qué te ayuda?
Bueno, soy una persona con Asperger a todas luces, y además tengo diagnóstico de trastorno bipolar, así que la escritura me ayuda a evolucionar y a relacionarme socialmente. La escritura es una necesidad que tiene que ver con la expresión de conciencia, de la visión que yo tengo, pero que es algo que entronca con lo que ocurra socialmente, no con lo que me ocurre a mí a nivel individual.
Tengo entendido que llevas más de 20 años realizando un proyecto…
Sí, llevo escribiendo un ensayo desde finales del año 2000, tenía yo 19 años. En ese momento no dije “voy a escribir algo que pueda ser un ensayo”, ¡yo no tenía ni idea! Empecé a escribir poco a poco unos textos, unas redacciones… Y cuando por el 2009-2010 vi que había adquirido cierto cuerpo, pensé que podría ser un ensayo. Creo que es algo que seguiré escribiendo, pero de alguna manera lo di por terminado al imprimirlo y encuadernarlo.
Qué interesante… ¿y por qué un ensayo?
Porque en el ensayo hay pensamiento, hay análisis, hay conclusiones, hay discernimiento, hay ideas, hay razonamientos… La novela o la poesía son géneros más subjetivos, creo que el ensayo es el que más se acerca a la realidad. El ensayo se nutre de la experiencia en sí misma, del contacto con la realidad y la naturaleza. El hombre tuvo que pensar y que sentir para poder darle una explicación al mundo. Es necesario ir a la playa, caminar por la arena, bañarse, ir al monte y sentir el aire, darle un abrazo a alguien, cogerle la mano…
Cuéntanos un poco más
El ensayo se titula El Individuo Consciente. Tiene tres partes: 1- el individuo, 2- la sociedad y 3- el individuo en sociedad. Trata de un individuo al que se le revela la realidad de su aislamiento de la sociedad. El individuo padece, sufre soledad, en oposición a una masa (la mayoría de la gente), que no tiene una visión integradora de la realidad porque están sometidos al sistema, al consumismo. El individuo tiene que ser disidente, tiene que rebelarse pero constructivamente; no ir por el camino trazado, sino que en algún momento se indigne por lo que pase. La indignación no es algo personal, es una respuesta a una injusticia para con el colectivo, porque el bien común está por encima del bien individual, como decía Platón.
¿Te consideras tú un individuo consciente?
Bueno, sí, el ensayo no habla de mí, pero me desahogo también. Si yo no fuera un individuo consciente, no lo habría escrito.
Además de esto, ¿cómo te describirías a ti mismo?
Creo que soy una persona singular, atípica, y que la escritura me ayuda a canalizarlo. Me describiría como romántico, melancólico, tímido, sensitivo, observador. Escribo mucho para lo poco que leo, y también tengo otras aficiones como el dibujo o la batería. Llevo cuatro años yendo a clase de batería, hasta me llamaban el hombre orquesta porque hacía continuamente sonidos con la boca.
¿De dónde sacas la inspiración para escribir?
Ha habido algunos libros importantes en mi vida, aunque leo poco, como he dicho. Algunas referencias son Siddharta o El Lobo Estepario de Herman Hesse, La Sabiduría de la Inseguridad, de Allan Watts, A los pies del Maestro o La Revolución Fundamental de Jiddu Krishnamurti.
A veces me inspira la dimensión social; conversaciones con mis amigos Juan, Jacob o Rubén, el diálogo con ellos… Y también Mike Oldfield, a quien considero mi alter-ego. Cuando lo escuchaba me ponía a escribir, su genialidad me ha impulsado a escribir, me ha hecho proyectar en mi vida la realización del ensayo. Su figura es fundamental ya no solo en mis escritos, sino en mi persona.
¿Y cómo llevas a cabo el proceso? ¿Tienes alguna manía de escritor?
Las ideas primeramente las escribo a mano, no puede ser a ordenador… La idea la esbozo, es lo primero que sale, luego lo elaboro, y luego ya puedo finiquitarlo a ordenador. Creo que la digitalización no puede sustituir a lo analógico, sino que tiene que ser complementario.
Prefiero escribir al aire libre, en la calle, en una cafetería… Si voy por la calle voy observando, sintiendo, percibiendo, y de alguna manera mi celebro se activa y estoy en conexión con lo de fuera. Así facilito que las ideas salgan.
Tengo entendido que también te has dedicado a la poesía, ¿es así?
Sí, tengo un poemario que se publicó en 2020, El sueño de tu mirada. La primera parte trata de amor romántico, yo le escribo 33 poemas de amor a una mujer que no ha existido en mi vida, una mujer idealizada, y luego hay otros 18 poemas sobre diferentes cuestiones. Mi amigo Juan me facilitó el contacto de la editorial Escrituraentrelasnubes, y mi madre me ayudó a pagar el coste de la edición.
Son poemas de verso libre, sin métrica. Me resulta más difícil de explicar porque tiene que ver con lo inefable: aunque sean palabras, con la poesía se da a entender algo que no es lo que se está diciendo con las palabras, intentas expresar que te estás conmoviendo, le pones palabras a esa experiencia… Es el género literario más especial en ese sentido.
No he leído poemarios ni poemas, no tengo referencias en ese sentido, pero hay algo que me beneficia porque no he tenido influencias, tengo más mi estilo propio. La poesía es más creativa que el ensayo, el ensayo es más de la razón, más intelectivo.
¿En qué género te sientes más cómodo?
Creo que se me dan mejor los ensayos y las reflexiones. Expresar los sentimientos a través de la poesía, o una historia, hace que a veces me pierda…pero con las ideas no, las suelo tener claras. Aun así ahora estoy escribiendo nuevos poemas con contenido de conciencia social. Son poemas, pero por ahí meto el contenido del ensayo. Creo que el ensayo no lo leerá cualquier persona, pero el poema es más ligero, y quizá luego podrá darse cuenta de que está leyendo un contenido de conciencia social… Será una forma de que a la gente le llegue lo que no le puede llegar el ensayo.
¿Cómo te imaginas el futuro?
Me encantaría que el ensayo se publicase, y que también se pudiera publicar ese nuevo poemario. A lo mejor, y contra todo pronóstico, me meto en la UNED a estudiar filosofía. Me gustan también otras disciplinas como la sociología, la antropología, historia, bellas artes, música, psicología… Todo lo que trata lo que no es “material”; lo material se ve y es lo que nos permite sobrevivir, pero lo esencial existe, y precisamente lo esencial es lo que da sentido a la vida. Lo esencial es invisible a los ojos, como diría El Principito.
La supervivencia no es el sentido de la vida, es el escalafón primero de la pirámide de Maslow, pero no hemos nacido para esto, hemos nacido para vivir.
¿Qué significa para ti vivir?
Para vivir hay que atravesar un proceso en el que uno se va curtiendo, va sufriendo, un proceso de evolución consciente, arduo, para que al final se cuaje una madurez. Vivir es conectar, experienciar, dejar de estar atrapado, conectar con lo de fuera, donde el malestar impuesto por la cultura y el condicionamiento social deja de ser. Vivir es ser uno mismo, conocerse a uno mismo, y la creatividad tiene un papel fundamental en ello. No hay educación en las instituciones, hay enseñanza para que desarrollemos una labor contributiva al sistema. Pero para ser feliz y vivir hace falta una educación que nos oriente a ser libres. De alguna manera el poder conspira desde tiempos inmemoriales para que todos, aunque pensemos que somos libres, conscientes y felices, no lo seamos, porque seguimos una programación. Vivir es despertar, ser consciente, y esto es un proceso.
Sobre el autor
Diego López Pérez nació en 1981, en Santa Cruz de Tenerife. Es el menor de tres hermanos. Fue al Colegio Hispano- Inglés, luego al instituto del barrio de Anaga (el barrio de La Alegría), hasta 3º de BUP. Empezó COU pero no pudo terminarlo. Luego ha seguido estudiando de manera autodidacta. Ha escrito un poemario (El sueño de tu mirada) y un ensayo (El Individuo Consciente).