¿Qué hacéis en APANATE?
Somos familia usuaria. Los niños asisten al Servicio de Atención Temprana donde nos facilitan muchísimas herramientas tanto a nosotros, los padres, como a ellos. Estas herramientas nos ayudan a poder apoyar a nuestros hijos en su día a día y en los momentos de ansiedad y frustración que pueden sufrir. En APANATE también les facilitan a ellos herramientas para estas ocasiones, y los padres estamos presentes en las sesiones para sacar todo lo posible. Además, las hacemos en los contextos en los que queramos trabajar algo (en nuestra casa, por ejemplo).
Estamos aprendiendo que nuestros hijos pueden relacionarse con otras personas y les enseñamos a poner límites en las relaciones de forma adecuada.
Nuestro deseo es que nuestros hijos puedan ser autónomos en el futuro, así que esos apoyos que tenemos los llevamos a casa y los aplicamos en otros lugares como en las casas de otros familiares o en el cole, y de esa manera pueden seguir avanzando en otros espacios. A los profesores y otros familias, se les ha enseñado a hacer guías visuales, pero igualmente los niños cuentan con su agenda portátil.
¿Cómo ha sido la experiencia hasta ahora?
Super bien. Hacia APANATE no puedo tener mejores palabras. Lo recomendé a una amiga que también tiene hijo TEA y empezó como usuaria este año.
Cuando encuentras personas que trabajan con humanidad, te sientes tranquilo y te sientes bien. No son personas que van solo a hacer su trabajo. Los profesionales están pendientes del día a día de los niños. Se involucran. En general todos en APANATE son magníficos y se comprometen.
Como familia nos sentimos muy arropados, pero hay personas que por desgracia no lo están y se sienten solas. Además de que para ningún padre es fácil aceptar un hijo TEA.
Para nosotros Ana, nuestra terapeuta, ya es como parte de la familia. APANATE desde fuera parece una asociación cualquiera y todo parece muy frío, pero dentro de la entidad son personas amables y solidarias. Se que si uno de mis hijos tiene una crisis fuerte y no puedo controlarlo tras haberlo intentado con todos los recursos que tenemos, puedo llamar a la terapeuta, y siempre que pueda me va a contestar.
Nuestra historia como familia es extraña y un poco larga: Yo siempre digo que tenemos 4 hijos, y que el último, Aaron, está en el cielo. Escribo un blog donde cuento toda la experiencia de mi marido Samuel y yo como padres. Creo que puede ayudar a muchos padres y familias que estén ahí fuera y puedan necesitar leerlo: https://lasalasdeaaron.blogspot.com/
¿Qué os gusta hacer en familia?
Los fines de semana intentamos hacer actividades lúdicas: pintar, caminar, hacer manualidades, prepararnos para fechas como la navidad…. Los niños se sienten útiles y les gusta hacer cosas en familia. Juegan con muñecas, hacen cuentos, hacen karaoke, yoga infantil… siempre intentamos llenar su agenda de actividades para que no estén ociosos y tengan la mente ocupada.
Pero lo que más les gusta con diferencia es coger la furgo e irnos de excursión.
A Jacob le encanta la música. Mariam tiene 5 muñecas de trapo de Eureka Kids. Le encantan y tiene una que la lleva a todos lados. Y a Isaac le obsesiona una oveja de peluche que venía con una manta, y aunque no es la oveja Shaun, la llama así.
También vemos muchos dibujos que consideramos educativos, como “Las Aventuras de Paddington”, “Las pistas de Blue”, “Blaze y los Monster Machine”, “Bubble Guppies”, “Pocoyo”…
¿Alguna anécdota?
Hubo un día en la furgo que fuimos también con mis padres a Guargacho. Yendo en la carretera, perdidos, acabamos parando en un apartadero. Íbamos hacia el sur, no encontrábamos un sitio que buscábamos, nos perdimos mil veces. En el apartadero estábamos nosotros solos, ¡un sitio precioso! Así que allí mismo nos quedamos. Sacamos las sillas de la playa, pusimos la comida, los niños jugaron… fue super divertido.
Otro día también de excursión en la furgo por la parte llana del Teide, yendo hacia el sur, acabamos en una zona plana con un apartadero. Los niños adoran al perro de su prima. Ese perro no se lleva bien con niños salvo con ellos. Jugaron muchísimo con él y pasaron tiempo de calidad en familia. Acabamos tardísimo y a la vuelta paramos a por un helado del McDonald’s y acabaron todos pringados. Comiendo helado son un espectáculo.
Les gusta mucho ir también a La Palma y coger la furgo allí.
¿Te gustaría comentar algo más?
Doy gracias a mis padres y a los de mi marido por la educación que hemos recibido. Y también quiero comentar que no se puede mirar a otro lado. Animo a todos los padres a que vean el TEA no como algo negativo, sino como una bendición. Como padre te enseñan muchísimas cosas que pasamos por alto, detalles que te cambian el rumbo del día. Si tienen un hijo que piensan que puede tener algo, que no se acojonen y pidan ayuda. Mirar a otro lado no ayuda a nadie.